jueves, 26 de enero de 2012

Our Song... Ron Pope

Navegando por el amplio y profundo Internet, me encontré con este jovencito... No fue la primera canción que escuché de él, pero, aún así, es una de las que más me gustó...



La letra está en el video, pero, para no faltar a la costumbre, dejo la traducción...

En nuestra primera cita, te pedí bailar. Te sonrojaste y comenzaste a reír. Yo mantuve mi rostro serio hasta que paraste... En la orilla del río no había música para oir, yo te atraje hacia mi y te susurré al oído: "Creo que conozco un tono que te gustará"... Y tarareé algo suave y dulce... Las estrellas se asomaron mientras movíamos nuestros pies...

¿Aceptarás mi mano, tomarás mi corazón? Prométeme que nunca dejaremos de bailar una vez que empecemos... Porque esta es nuestra canción...

Las estaciones cambiaron mientras nos enamoramos... Me aprendí el nombre de tus hermanos y el calor de tus brazos... Tu madre parece que le gustan mis chistes... Tomé coraje y le hablé a tu padre. Dije: "Esto es amor... ¿Puedo pedir su mano?" El sonrió y dijo: "Hijo, está bien"... Así que tomé el anillo que mi abuela dejó de lado, me puse de rodillas y miré tus ojos...

Dije:  "¿Aceptarás mi mano, tomarás mi corazón? Prométeme que nunca dejaremos de bailar una vez que empecemos... Porque esta es nuestra canción..."

No puedo prometerte un cuento de hadas, pero serás la reina en cualquier castillo que edifique... Y esta es nuestra canción... Te bajeré las montañas, escribiré tu nombre en el cielo, intentaré encontrate cualquier cosa que necesites... Así que... ¿aceptarás mi mano, tomarás mi corazón? Prométeme que nunca dejaremos de bailar una vez que empecemos... Porque esta es nuestra canción...

Si las estrellas se apagan y no brillan más, aún buscaré el cielo en tus ojos... Y esta es nuestra canción...

Sí, ya sé.. es una canción muy acaramelada y almibarada, pero... seámos sinceros, es lo que cualquier mujer (muy, muy, muuuuuy en el fondo de su corazón) quiere escuchar... Ser la única, irreemplazable e inamovible prioridad en otra persona. Escribir junto a él (o ella) una historia propia, original... Una historia duradera, que sobreviva a la luz de las estrellas que lo iniciaron...