jueves, 10 de noviembre de 2011

Dream... Priscilla Ahn

Fue uno de los videos que subió una de mis suscripciones en Youtube: Tinydoodlez.

Admiro mucho su arte; de más está decir que tiene un gusto musical muuuuy exquisito (Regina Spektor y She and Him están entre sus elecciones). Y un día decidió hacer el siguiente video:


Pero además de apreciar la perfecta composición del video, la tranquilizadora música y la serena voz de Priscilla Ahn, la letra de la canción tocó mi corazón...

Ya que en el video está la letra, dejo, esta vez, solamente la traducción:

Yo era una pequeña niña que estaba sola en un pequeño mundo
Quien soñaba en tener un pequeño hogar para mi.
Fingía alrededor de los arboles que tenía invitados
Que alimentaba en la corteza de los arboles,
Y reía en mi bonita cama verde

Yo tuve un sueño
Que podría volar
Desde el columpio más alto
Yo tuve ese sueño

Largos paseos en la oscuridad
Por los bosques que crecen tras los parques,
Le pregunte a Dios quien se suponía que debía ser.
Las estrellas sonrieron hacia mí,
Dios respondió con un ensueño silencioso.
Le oré y quedé dormida.

Yo tuve un sueño
Que podría volar
Desde el columpio más alto
Yo tuve ese sueño

Ahora soy mayor y me siento vieja.
No se que más queda por decir
Acerca de esta vida que estoy dispuesta a dejar.
He vivido plenamente y he vivido bien,
Hay tantos cuentos que he vivido para contar.
Estoy lista ahora, estoy lista,
Ahora estoy lista para volar
Desde el columpio más alto.

Yo tuve un sueño...

A grandes rasgos cuenta la vida fraccionada en tres partes: la niñez, la adultez y la vejez. Y el mismo sueño, presente durante toda una vida: el de volar, el de SER ALGUIEN...

¿Por qué me llega tanto esta canción? Porque describe muy bien mis sentimientos...

De niña, vivía en un lugar rodeado de "verde". Rodeada de "campo" y de espacios verdes. Mi mayor deleite era, por las tardes, tener las aventuras más increíbles entre los altos árboles verdes, rodar en la hierba, soñar... El "exterior" era mi mundo, y no necesitaba, no deseaba, compartirlo con nadie. Yo era mi mejor amiga, y mis compañeros imaginarios eran invitados y suprimidos de mis actividades a mi gusto. Yo podía ser, en esos momentos, quién quería ser; podía ser única y podía soñar en convertirme en lo que sea que quisiera ser...

Cuando el tiempo comenzó a pasar, la naturaleza siguió estando muy presente en mi vida. Aunque, ahora, el paisaje que me rodea es bastante urbano y residencial, no hay placer más indescriptible para mi que sentarme por las tardes bajo la sombra de un árbol, o de noche bajo las estrellas, para pensar... admirando el perfume de las flores, el canto de los pájaros, el correr de las nubes, o el insondable silencio de las noches. Intentando comprender quien soy.

Tantas veces oré a Dios, buscando el sentido, el significado de la vida. ¿Quién tenía que ser? ¿Qué debía hacer? ¿Cómo podía dar ese salto alto que todos esperamos dar, y así dejar de ser uno más, irreconocible e indistinguible para el resto del mundo, y ser... singular?

Aún sigo haciéndome esa pregunta... Aún Dios no me ha respondido con una visión entre sueños, ni las estrellas me han sonreído iluminandome el camino...

Y sin embargo, aunque a veces me resulta difícil, no pierdo las esperanzas de que en el futuro, cuando sea anciana, pueda mirar atrás. Y vea una vida plena, llena de cuentos e historias inimaginables, protagonizadas por mi. Y darme cuenta de que la vida que viví fue ÚNICA, signada por las particularidades de mi personalidad y de mis circunstancias... Y darme cuenta de que en realidad fui singular, quizá no para el resto del mundo (o quizá si), pero lo fui para quienes vivieron a mi lado... Y así, con la conciencia tranquila, estar lista para dar ese "gran salto" que se compara al de nacer... el de morir...

"Life, it happens while we're busy making plans"